Seguidores

lunes, 10 de octubre de 2011

Ven a mi.

Siéntate un poco mas cerca, aquí a mi lado. Déjame sentir el roce de tu cuerpo, inunda mi nariz con ese olor tan mágico que desprendes. Mírame a los ojos, observa como brillan por estar contigo. Ya de paso, podías deslizar su brazo suavemente sobre mis hombros y abrazarme poco a poco. Disfruta conmigo tanto como lo hago yo contigo. Dime que me quieres, susurrándomelo al oído, acércate poco a poco a la comisura de mis labios y sin que me de cuenta róbame un beso breve pero intenso... de esos que me gustan tanto a mi. Prométeme un para siempre así como que no quiere la cosa. Ahora vamos a tumbarnos, abrázame fuerte, ayúdame a congelar este momento... que sigamos siendo cómplices en esto de soñar despiertos.

En el punto de partida.

Aquí estamos otra vez, en el punto de partida. Yo sin saber que hacer para que cambien y tu sin saber que decir para que sonría. Y es que no es la primera vez, ya habíamos estado aquí antes. Es mas, yo diría que visitamos este lugar demasiado a menudo. Cual? El borde del precipicio, la fina línea que separa esta relación de la nada. Reconozcamoslo, nos queremos... Por lo menos yo a ti con toda mi alma. Pero de verdad merece la pena tanto sufrimiento? A veces pienso que solo yo toro del carro, que no me merece la pena estar con alguien a mi lado que no esta dispuesto a luchar por salvarlo.