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domingo, 12 de junio de 2011

Y justo entonces...

Qué difícil, pero me parece que aún es más difícil quedármelo para mí sola. Supongo que por eso lo hago. Tú siempre me preguntabas en qué momento había empezado a quererte. Empecé a quererte exactamente cuando me llamaste para decir que me dejabas. De hecho fue en ese preciso momento cuando olvidé el amor que sentía antes, me olvidé de la ternura y del sexo, de tu lengua, me di cuenta de que lo que había sentido antes no era más que el simple reflejo de lo que era el amor. Descubrí que no te había querido nunca. De repente pensé en aquella torturaba que practicaban en Francia. ¿Sabes qué hacían?. Ataban las extremidades de una persona a cuatro caballos y los azuzaban en direcciones diferentes. Pues así es cómo me sentí. Así es cómo me siento. Ahora ya sé lo que es amar. Te amo con esa clase de amor que había rezado por sentir cuando era una adolescente y que ahora rezo por no volver a sentir nunca más.


jueves, 2 de junio de 2011

Clásico enamoramiento.

 +Tengo que decirte algo, tengo que decírtelo ahora,¡Te quiero!, me he enamorado de ti. Y creo que el mundo es un poco menos malo porque existes, siento que quiero pasar contigo...compartir el resto de mi vida y todo eso, las palpitaciones, los nervios, el sufrimiento, la felicidad y el miedo. Quiero... deseo acariciarte a todas horas y quiero cuidar de ti y de tus hijas, e incluso buscarle un trabajo decente a tu marido y comprarte una casa digna que no tenga ruedas.


-Ten cuidado eso suena a clásico enamoramiento...



+Estoy enamorado, clásicamente enamorado, con el clásico marido que está a punto de aparecer y la clásica tristeza que llega cada vez que te marchas con el, las lágrimas, los gritos y todo lo demás...